Forbes México. La empresa mexicana anunció el cierre de sus operaciones en Costa Rica para el próximo 11 de diciembre de 2020, tras evaluar la huella geográfica, desempeño y compatibilidad dentro de la estrategia futura.
La decisión es parte de la estrategia de la compañía para enfocarse en sus mercados clave, aumentar la rentabilidad y mejorar el retorno del capital invertido. El cierre representará un beneficio de tres mdd en el EBITDA anualizado de las operaciones de Centroamérica.
Arquímedes Celis, director general de Lala, informó: “Después de haber realizado un detallado análisis y revisión de la operación de Lala en Costa Rica, determinamos que los recursos relacionados tienen alternativas de asignación dentro de la Compañía más sólidas para generar rentabilidad y valor para los accionistas”.
La operación de Grupo Lala en Costa Rica representa 0.4% de las ventas anuales consolidadas de la compañía; además, sus principales activos están conformados por una planta de producción, un centro de distribución y doce rutas de distribución. En tanto, los activos relacionados serán puestos en venta o reasignados dentro de la región.
Celis agregó que el capital liberado con este cierre será reasignado a los negocios en Nicaragua y Guatemala donde hay más potencial para lograr crecimiento sustentable y rentable.
El cierre tendrá un impacto de 126 mdp en el EBITDA de Grupo Lala y de 480 mdp en la Utilidad Neta en el cuarto trimestre de 2020.