Comecarne anuncia posible aumento en precios de la carne en 2026

Agencias. El sector cárnico mexicano se enfrenta a un complejo escenario inflacionario impulsado por una combinación de factores coyunturales y posibles cambios en la política económica. Expertos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) señalaron que, a pesar de las medidas implementadas a través del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), los precios al consumidor de la carne de res y de cerdo han registrado incrementos superiores al promedio.

La principal preocupación radica en los problemas en la oferta de carne. Por un lado, la plaga del gusano barrenador ha provocado el cierre de las fronteras estadounidenses al ganado mexicano, obligando a los ganaderos a retener en el país más de un millón de cabezas de ganado. Este excedente no exportable implica mayores costes de alimentación y sanidad animal, los cuales se trasladan a la cadena de valor. A esto se suman factores logísticos como la inseguridad, los bloqueos en las carreteras y las revisiones en las aduanas, que encarecen el traslado de los productos.

Macarena Hernández, directora general de Comecarne, advirtió sobre el inminente riesgo de ajuste en las herramientas del PACIC. Actualmente, el decreto mantiene un arancel cero a las importaciones de carne de vacuno y de cerdo, una medida que, según el organismo, ha sido clave para mitigar una escalada de precios aún mayor.

“La información que manejamos indica que se estaría considerando eliminar el arancel cero del decreto, sustituyéndolo por instrumentos como los cupos de importación”, explicó Hernández. Este cambio implicaría que solo un volumen limitado de cárnicos podría ingresar al país libre de arancel, generando incertidumbre sobre la capacidad real de estas cuotas para satisfacer la demanda y estabilizar los precios.

El impacto de la supresión total del arancel cero podría ser significativo, dado que la importación de cárnicos ha aumentado hasta el punto de alcanzar las 100 mil toneladas en 2025 frente a las 45 mil toneladas de 2024, por lo que la oferta se ha incrementado.

El análisis de Comecarne revela que, en el periodo de enero a octubre, la carne de vacuno experimentó un aumento de precios al consumidor del 15.1%, mientras que la carne de cerdo subió un 9%. Ambos incrementos superaron el 7.4% registrado en la carne de pollo.

Pese a este panorama de costes elevados, las proyecciones de consumo interno se mantienen positivas para el corto plazo con lo que para la carne de vacuno se espera un incremento del consumo del 3.3% en 2025 y de un 3.1% en 2026, para la de porcino se espera alcanzar el 5.7% de crecimiento en 2025 y superarlo en 2026 con un 6.1% más.

Ernesto Salazar, gerente de estudios económicos del consejo, enfatizó que la clave para la estabilidad radica en mantener el mecanismo de arancel cero, asegurando un suministro complementario sin elevar la carga de costos a los ganaderos, quienes ya enfrentan los gastos de manejo del ganado no exportado.

 


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