Agencias. La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) anunció recientemente que Estados Unidos impondrá aranceles a todas las mercancías importadas nicaragüenses que no estén recogidas dentro del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR). El arancel se establecerá inicialmente en cero, pero se prevé que aumente al 10% en 2027 y al 15% en 2028.
Este anuncio representa un enfoque mucho más conservador que algunas de las posibles acciones que la USTR propuso en octubre, que incluían la posible suspensión de los beneficios del CAFTA-DR de Nicaragua y aranceles de hasta el 100%. La medida supone una gran noticia para la industria porcina estadounidense, como explica Lucía Ruano, representante para Centroamérica de la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (USMEF).
Esto se debe a que el acceso libre de aranceles a través del CAFTA-DR ha contribuido a convertir a Nicaragua en un destino de rápido crecimiento para la carne de cerdo estadounidense, ubicándose en el puesto 13 entre todos los mercados de exportación este año. Las exportaciones se acercarán a las 20 mil toneladas en 2025, más del doble en los últimos cinco años y frente a las menos de 1,500 toneladas de hace una década. El valor de las exportaciones se estima en 68.5 mdd, un aumento del 180% desde 2020.
Estados Unidos posee alrededor del 95% del mercado de carne de cerdo importada por Nicaragua, y Ruano señala que la demanda de carne de cerdo estadounidense en Nicaragua se ha expandido más allá de la materia prima para su posterior procesamiento y ahora incluye una variedad de cortes de cerdo populares en los sectores minorista y de servicios de alimentos.

