Agencias. La FDA anunció cambios en el etiquetado de información nutricional a los consumidores al proponer la exigencia de una etiqueta nutricional en el frente de los envases y paquetes (FOP, por sus siglas en inglés) para la mayoría de los alimentos envasados. Si se concreta, la propuesta brindaría a los consumidores información fácilmente visible sobre el contenido de grasas saturadas, sodio y azúcares agregados de un alimento, tres nutrientes directamente vinculados con enfermedades crónicas cuando se consumen en exceso.
La etiqueta nutricional propuesta, también conocida como “Nutrition Info box”, proporciona información sobre el contenido de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos en un formato simple que muestra si el alimento tiene niveles “bajos”, “medios” o “altos” de estos nutrientes. Complementa la icónica etiqueta de información nutricional de la FDA, que ofrece a los consumidores información más detallada sobre los nutrientes de sus alimentos.
El cuadro de información nutricional propuesto se basa en un conjunto sustancial de investigaciones realizadas por la FDA, que incluyen una revisión de la literatura científica, grupos de discusión de consumidores y un estudio experimental revisado por pares. En 2023, la FDA realizó un estudio experimental de casi 10 000 adultos estadounidenses para explorar más a fondo las respuestas de los consumidores a tres tipos diferentes de etiquetas en la parte frontal de los envases.
El propósito del estudio experimental fue identificar qué esquemas de etiquetas en la parte frontal de los envases permitían a los participantes realizar evaluaciones más rápidas y precisas de la salubridad de un producto en función de los niveles de grasas saturadas, sodio y azúcares agregados que se muestran.
El estudio experimental demostró que el esquema de información nutricional en blanco y negro con el porcentaje del valor diario funcionó mejor para ayudar a los consumidores a identificar opciones de alimentos más saludables.
El sistema de etiquetado nutricional frontal propuesto, si se acaba viendo la luz, requeriría que los fabricantes de alimentos agreguen un cuadro de información nutricional a la mayoría de los productos alimenticios envasados tres años después de la fecha de vigencia de la regla final para las empresas con 10 millones de dólares o más en ventas anuales de alimentos y cuatro años después de la fecha de vigencia de la regla final para las empresas con menos de 10 millones en ventas anuales de alimentos.
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