Buscan desarrollar ganado vacuno más eficiente desde un aspecto medioambiental en Nueva Zelanda

Agencias. Ganaderos y científicos de Nueva Zelanda están utilizando la última tecnología para medir la eficiencia con la que el ganado vacuno convierte el alimento en peso vivo y sus emisiones de gases de efecto invernadero en un ensayo de vanguardia en una granja del norte de Canterbury. El ganado de todas las razas come cantidades variables cada día, algunos más, otros menos que sus congéneres, aunque ganan el mismo peso.

Ahora, los equipos de investigación esperan utilizar la información del ensayo para desarrollar herramientas genéticas que los agricultores puedan usar para producir animales que se alimenten de manera más eficiente y emitan menos metano, sin reducir la productividad del animal.

El ensayo en la explotación ganadera Te Mania Angus, cerca de Parnassus, ya ha despertado el interés de científicos y granjeros de Australia que visitaron recientemente la granja.  Los genetistas del programa Informing New Zealand Beef de Beef + Lamb New Zealand, los científicos de AgResearch y el criadero Te Mania Angus están trabajando juntos en el proyecto.

El director de genética de B+LNZ, Jason Archer, dice que el objetivo del ensayo es desarrollar nuevos rasgos específicamente para la industria de la carne de vacuno de Nueva Zelanda, de modo que los agricultores puedan producir ganado eficiente con una huella ambiental reducida y administrar granjas productivas y rentables. “La eficiencia alimentaria de un animal es importante para los ganaderos, ya que se enfrentan a un aumento de los costes en la explotación. Un animal que puede crecer o producir más con la misma cantidad de pienso ingerido es una auténtica ventaja para el ganadero. Al mismo tiempo, estamos deseando encontrar animales que produzcan menos metano.

"Nuestro objetivo es crear dos valores de reproducción (la medida del potencial genético de un animal para transmitir rasgos específicos a su descendencia), uno para la eficiencia alimentaria y otro para las emisiones de metano por kilo de alimento. En el caso de las ovejas, hemos demostrado que podemos criar animales que produzcan menos metano por cada bocado de alimento. El objetivo de este ensayo es tratar de identificar a los bovinos que pueden hacer ambas cosas: producir menos metano por kilogramo de alimento y crecer más rápido por kilogramo de alimento. De esa manera, podemos obtener una dosis doble de metano más bajo y un mejor rendimiento animal”, agregó.

 

 

 


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