Reduciendo el arsénico y el cadmio en alimentos: Un enfoque científico para la salud global

Comunicado. La presencia de arsénico y cadmio en nuestros alimentos es una preocupación creciente para la salud pública. Estos metales pesados, aún en niveles reducidos, pueden causar efectos nocivos a largo plazo. Por suerte, los expertos en nutrición están elaborando y refinando tácticas novedosas para reducir su impacto en la cadena alimenticia, cubriendo desde los métodos de agricultura hasta el plato del consumidor. La meta es evidente: proteger nuestra salud sin poner en riesgo la nutrición.

Desde el campo: Abordando la raíz del problema

El combate contra el arsénico y el cadmio se inicia en el suelo, donde los cultivos los absorben. Los científicos proponen diversas intervenciones agrícolas fundamentales:

  • Manejo Inteligente del Suelo: Modificar el pH del suelo (incrementándolo más allá de 6 con cal) puede disminuir significativamente la presencia de cadmio en las plantas. La incorporación de materia orgánica y el uso de biochar de arroz también favorecen la calidad del suelo y reducen la absorción de cadmio. Incluso la incorporación de algunas bacterias y hongos puede favorecer esta disminución.
  • Nutrición Competitiva: El método de biofortificación, que conlleva la incorporación de iones como el zinc y el hierro al terreno, puede rivalizar con el cadmio, reduciendo su asimilación por los cultivos.
  • Selección de Cultivos Adecuada: Es crucial seleccionar variedades de plantas que absorben naturalmente menos metales pesados. Aunque ciertas verduras de hojas como la espinaca o la lechuga pueden tener una mayor tendencia a acumularse en suelos contaminados, algunas legumbres y cereales presentan una tendencia más baja.
  • Gestión del Agua en Arrozales: Para una cosecha tan popular como el arroz, la gestión del agua es crucial. Los cientificos estudian el equilibrio ideal entre zonas inundadas (que pueden incrementar el arsénico) y secas (que pueden incrementar el cadmio) con el fin de hallar un "estado mágico del agua" que reduzca ambos. Adicionalmente, se recomienda no utilizar de manera excesiva fertilizantes fosfatados, reconocidos por su capacidad para contribuir a la contaminación por metales pesados.

En el procesamiento: Innovación para la seguridad alimentaria

Cuando los cultivos llegan a las plantas de procesamiento, la ciencia alimentaria propone métodos innovadores para una descontaminación eficaz:

  • Lavado y Remojo Estratégicos: Métodos simples como cocinar el arroz con exceso de agua (similar a la pasta) y luego drenarlo puede reducir el arsénico inorgánico en un 40-60%. Desde el punto de vista industrial, un pre-remojo de dos pasos con ácido cítrico y carbonato de calcio ha probado una efectividad asombrosa, suprimiendo hasta un 79% de cadmio y un 81% de arsénico inorgánico. El proceso de lavado industrial utilizando soluciones alcalinas también ha conseguido eliminar más del 95% del cadmio del arroz.
  • Método Parboiled con Absorción (PBA): Una técnica particular para el cultivo del arroz que conlleva un escaldado inicial, drenaje y cocción posterior con absorción completa de agua. Este procedimiento es capaz de eliminar más del 50% del arsénico sin causar una disminución considerable de nutrientes.
  • Formulación Inteligente: Los productores tienen la posibilidad de modificar las formulaciones de sus productos para incorporar componentes con menores niveles inherentes de metales pesados o diversificar las fuentes (como los panes de múltiples granos) para disminuir la exposición.
  • Tecnologías de Adsorción: Se está investigando el uso de materiales adsorbentes como la alúmina activada o el carbón activado para eliminar metales pesados de soluciones y aguas de procesamiento.

Hacia el consumidor: Poder en la elección y la prevención

Si bien la mayoría de la labor es responsabilidad de la industria y la agricultura, los consumidores también desempeñan un rol crucial en la disminución de su exposición:

  • Dieta Variada y Equilibrada: La táctica más esencial consiste en seguir una alimentación variada y abundante en nutrientes. Al evitar la dependencia excesiva de un único tipo de alimento, se disminuye la posibilidad de una exposición concentrada a contaminantes particulares. Una apropiada alimentación también robustece el cuerpo frente a los potenciales impactos de la exposición.
  • Vigilancia del Agua Potable: Para aquellos que emplean pozos privados, es vital llevar a cabo ensayos periódicos del agua para identificar niveles de arsénico y tomar acciones si se requiere.
  • Consideraciones para la Alimentación Infantil: Para los infantes, es aconsejable proporcionar una diversidad de cereales que vayan más allá del arroz y evitar el consumo de zumos, particularmente en los menores de edad.
  • Utensilios Seguros: Usar utensilios de cocina de grado alimenticio previene la transferencia de metales tóxicos a los alimentos durante la preparación doméstica.

Es fundamental la cooperación constante entre la ciencia, la industria y los consumidores para progresar en la disminución de arsénico y cadmio en nuestra cadena alimenticia, garantizando un futuro más sano para todos.

 

 

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