El Economista. Grupo Lala reportó que su flujo operativo (EBITDA) cayó 10% en el segundo trimestre del 2021, al totalizar 1,826 mdp respecto al mismo periodo del año pasado, debido principalmente a las presiones inflacionarias registradas en las regiones en donde opera, así como a gastos no recurrentes en Brasil.
Sus ventas netas aumentaron marginalmente (+0.6%) en el periodo de comparación, a 20,162 mdp (o un alza de 3.7% en moneda constante). Dicho avance se explica por las compras de los hogares al inicio de la pandemia, impactadas, a su vez, por el efecto negativo de la depreciación de 13.1% del real brasileño frente al peso mexicano y del 14.3% del peso mexicano, muestra el reporte enviado a la Bolsa Mexicana.
La utilidad neta ascendió a 160 mdp, 61.6% menos que los 418 mdp reportados en el segundo trimestre del 2020, afectada por la inflación en el costo de las materias primas y por un ajuste en su deuda.
Arquímedes Celis, director general de Lala, dijo que la empresa enfrenta presiones inflacionarias en varias materias primas, aunque el negocio en México se benefició de los cambios implementados desde el año pasado.
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