Agencias. En una colaboración innovadora entre comunidades amazónicas, empresas, ONG e investigadores universitarios, el proyecto Bioplástico tiene como objetivo desarrollar y producir, a escala de producción comercial, un tipo especial de plástico compuesto parcialmente de fibras del erizo de nuez de Brasil.
Con el apoyo financiero del Fondo JBS para la Amazonía (FJBSA), el proyecto pretende responder a uno de los mayores desafíos ambientales contemporáneos: el uso de plástico derivado del petróleo. La iniciativa cumple un año de desarrollo y ya cuenta con importantes hitos y lecciones aprendidas.
La versión sustentable del polipropileno se está elaborando a partir de material derivado del erizo castaño, un tipo de coco que almacena las pepitas de castaña, considerado un residuo que aún no ha sido aprovechado dentro de la cadena productiva. El material está siendo desarrollado en alianza entre diferentes investigadores y puede ser aplicado en una amplia variedad de productos, como protectores, embalajes, tapas, manijas, contenedores, entre otros, atendiendo a los requerimientos técnicos y económicos de la industria.
Además, el proyecto se enmarca en una perspectiva de bioeconomía, priorizando la conservación de los biomas y el desarrollo socioeconómico de las comunidades amazónicas involucradas en la recolección y preparación del material. este período. Según una estimación conservadora, el nuevo plástico podría sustituir hasta el 18% de la producción de polipropileno convencional de TutiPlast, empresa colaboradora del proyecto, ya en el tercer año de su llegada al mercado.
La iniciativa, liderada por la Fundación World-Transforming Technologies (WTT), organización latinoamericana enfocada en innovaciones tecnológicas con impacto socioambiental, arrancó en 2022 con trabajo de campo, investigación y articulación entre organizaciones. A través del apoyo financiero del Fondo JBS para la Amazonía y del Programa Prioritario en Bioeconomía (PPBIO), política pública de la Superintendencia de la Zona Franca de Manaos (Suframa), coordinada por el Instituto de Conservación y Desarrollo Sostenible de Amazonas (Idesam), la El proyecto presenta un esquema financiero y de ejecución innovador.
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