Comunicado. Con base en un estudio realizado en Australia, la alimentación tiene una relación directa con la química cerebral, además se reveló que el consumo abundante de frutas y verduras incrementa la satisfacción con la vida, la felicidad y el bienestar.
El estudio también dio a conocer que existen alimentos capaces de estimular la producción de neurotransmisores como la serotonina, sustancia que contribuye a mejorar el estado de ánimo, disminuir síntomas de ansiedad y regular el apetito, tal es el caso de verduras como la lechuga, espárragos, zanahoria, pepino y tomates; frutas como el plátano, manzana, melón y papas; cereales como avena y arroz integral; oleaginosas como las nuevas, almendras y semillas de girasol; y alimentos de origen animal como el pescado, huevo y lácteos.
Asimismo, se ha observado que la microbiota intestinal puede influir en procesos cerebrales, incluyendo la regulación de la ansiedad, por ello es importante mantenerla saludable; por lo cual se han desarrollado diversas investigaciones sobre el empleo de bacterias probióticas para el tratamiento de dicha condición.
Ejemplo de lo anterior es un estudio realizado en pacientes con síndrome de fatiga crónica, donde se observó una reducción significativa de los síntomas de ansiedad tras consumir Lactobacillus casei Shirota.
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