Comunicado. El pasado 07 de mayo de 2021, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya no consideró que el dióxido de titanio (TiO2) sea un aditivo alimentario seguro. También conocido como E171, el TiO2 se usa comúnmente como colorante en la industria de la nutrición, incluso como opacificante en cápsulas.
Y como resultado de lo anterior, el 08 de octubre de 2021, la Unión Europea aprobó la prohibición del uso como aditivo colorante del dióxido de titanio, que se utiliza en productos como chicles, pasteles, complementos alimenticios, productos de confitería, sopas o caldos, a partir de 2022.
Maged Younes, presidente del panel de expertos sobre aditivos alimentarios y aromas (FAF) de la EFSA, indicó: “Teniendo en cuenta todos los estudios y datos científicos disponibles, el panel concluyó que el dióxido de titanio ya no se puede considerar seguro como aditivo alimentario”.
La evaluación se llevó a cabo siguiendo una metodología rigurosa y teniendo en cuenta los miles de estudios disponibles que se han publicado desde la evaluación anterior de la EFSA en 2016, que recogen nuevos datos y pruebas científicas sobre las nanopartículas.
Younes agregó: “Nuestros expertos científicos aplicaron por primera vez la Guía del Comité Científico de la EFSA de 2018 sobre nanotecnología para evaluar la seguridad de los aditivos alimentarios. El dióxido de titanio (E171) contiene como máximo el 50 % de las partículas de tamaño nanométrico (es decir, menos de 100 nanómetros) a las que pueden estar expuestos los consumidores”.
Cabe recordar que el dióxido de titanio se utilizaba como colorante alimentario (E171) y, como ocurre con todos los colorantes alimentarios, su función tecnológica era hacer que los alimentos fueran más atractivos visualmente, dar color a alimentos que de otro modo serían incoloros o devolverles su aspecto original.
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