El Economista. La compañía mexicana de panificación dio a conocer que, recientemente, logró que los empaques de pan Bimbo, una vez consumido el alimento, tengan un nuevo uso: el de tarimas de plástico reciclado, utilizadas para transportar productos y almacenar materia prima en los diferentes centros de trabajo de la empresa líder en alimentos.
El diseño, creación y desarrollo de tarimas de plástico reciclado forma parte del compromiso que tiene Grupo Bimbo con el medio ambiente; pero eso no es todo pues también han adoptado modelos de economía circular como parte de una estrategia enfocada en la gestión de sus residuos.
Las tarimas están conformadas por envolturas de plástico post-consumo (20%) y plástico duro recuperado (80%). Además, son resistentes, duraderas, reciclables, de precio muy competitivo, además de amigables con el planeta. Fueron manufacturadas por Fredher, quien desarrolla proyectos basados en economía circular, y Grupo Bimbo, quien las utiliza en sus Centros de Distribución en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, además de almacenes de materias primas de su planta Barcel Lerma.
Se estima que la empresa ya ha incorporado más de 17 mil kilos de tarimas de plástico reciclado este año, provenientes de la recolección de envolturas post-comercial recicladas, de acuerdo con Mauricio Borges, gerente de Sustentabilidad de Bimbo en México.
“Sin duda adoptar modelos de economía circular como éste, es una alternativa viable y eficiente para lograr el impacto de los residuos plásticos al medio ambiente, además de que la gestión de los recursos y los residuos toman más relevancia al beneficio social y medioambiental en busca de la sustentabilidad”, comentó Borges.
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