Comunicado. Mars informó que en noviembre se dirigirá a Nairobi, Kenia, para unirse a cientos de líderes mundiales, organizaciones pares y ONG para la tercera sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), Comité Intergubernamental de Negociación para desarrollar un Tratado Global sobre Plásticos.
El objetivo de la compañía es desarrollar un primer borrador del primer tratado jurídicamente vinculante del mundo para eliminar la contaminación plástica mediante un enfoque unificado.
El Tratado Mundial sobre Plásticos de la ONU es el pacto medioambiental más importante desde el Acuerdo de París. “Un tratado global sobre la contaminación plástica ayudará a conciliar y simplificar la variedad de sistemas de reciclaje y gestión de residuos en todo el mundo. Por eso apoyamos firmemente la creación de este acuerdo internacional innovador”, indicó la firma.
Allison Lin, vicepresidenta global de Sostenibilidad de Empaques de Mars, dijo: “Visualizamos un mundo en el que ningún embalaje se convierta en desperdicio. Hoy, estamos generando impulso para crear esta realidad futura a través de la colaboración y la promoción. Un tratado global sobre la contaminación plástica acelerará las acciones en todo el mundo para promover soluciones de reutilización y circularidad y reducir los desechos plásticos. Apoyamos un tratado global porque creemos que estimulará la creación de una infraestructura muy necesaria y creará una mayor armonización y eficiencia en todo el mundo para que todas las empresas diseñen y ofrezcan mejores soluciones de embalaje sostenibles”.
Los desechos plásticos son un problema global complejo, altamente localizado y con desafíos únicos de un país a otro e incluso de una ciudad a otra. Abordarlo de manera efectiva significa que los actores empresariales, gubernamentales y de las ONG deben trabajar juntos para crear soluciones reales y duraderas. Pero las normas actuales que rigen los residuos y el reciclaje de plástico siguen siendo un mosaico de políticas municipales, estatales y nacionales. Esto dificulta que las empresas innoven de manera eficiente soluciones de embalaje que cumplan con los requisitos de diferentes geografías.
Las complejidades también disuaden a muchas empresas de comprometerse con objetivos de reducción de residuos plásticos. Hoy en día, empresas (incluida Mars) que representan sólo el 20% de todos los envases de plástico producidos a nivel mundial se han suscrito al Compromiso Global de la Fundación Ellen MacArthur con ambiciosos objetivos para 2025 para la reducción de desechos plásticos. Necesitamos que las empresas que representan el 80% restante se sumen, y para ello es necesaria una regulación armonizada a nivel mundial.
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