Agencias. México informó, a partir del pasado sábado 24 de junio, un arancel del 50% sobre las importaciones de maíz blanco, como resultado de una exención de aranceles de seis meses y con la intención de mantener los granos genéticamente modificados fuera de las tortillas.
En un intento por aliviar las presiones inflacionarias, en 2022 se eliminaron los aranceles de importación de 21 productos básicos. El maíz blanco fue agregado a la lista en enero de este año. Sin embargo, el gobierno mexicano indicó que la exención del arancel de importación al “maíz blanco harinero no ha generado un impacto significativo en la disminución de precios en el mercado nacional, por lo que se considera pertinente eliminarla”, según el texto del decreto publicado el viernes por la noche en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Los impuestos a las importaciones de maíz blanco se suman a los aranceles de 50% a las exportaciones de este grano que el gobierno decretó en enero como una medida contra la inflación para incentivar que se quede en el país este alimento básico.
Cabe recordar que México produjo casi 23 millones de toneladas de maíz blanco el año pasado e importó sólo 614 mil toneladas entre enero y octubre de 2022, con base en datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La decisión de reinstalar los aranceles a la importación del grano sigue a la promesa del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de prohibir el maíz genéticamente modificado y eliminar gradualmente el herbicida glifosato para 2024.
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