Agencias. En la temporada octubre-septiembre, México alcanzó una disponibilidad total de 22.1 millones de toneladas de maíz amarillo; estas importaciones han incrementado de manera sustancial en la última década, actualmente representan casi el 75% del total.
Cabe mencionar que el país tiene una gran necesidad de maíz amarillo, que se destina principalmente al consumo animal, ya que ocho de cada 10 toneladas requeridas de este tipo de maíz es para alimentar ganado. Esta demanda se satisface principalmente con las importaciones.
Con base en cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), al corte de la temporada octubre-septiembre, 16.5 millones de toneladas fueron importadas, 3.2 millones producidas y 2.3 millones estaban en inventario.
De esta manera, se prevé que, al cierre de 2022, se cerrará con una importación por alrededor de 17 millones de toneladas de grano amarillo, un incremento de 112% en comparación con las ocho millones toneladas que compró México al extranjero en 2012.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), entre enero y agosto de 2022, el valor de las importaciones de maíz ascendió a 3,764 mdd, y eso representó el costo más alto desde que hay registros, siendo 9% más elevado que el desembolso de igual periodo de 2021 y 86% más alto que el de 2020.
Por otra parte, México es prácticamente autosuficiente en maíz blanco, que es utilizado para la elaboración de tortillas, lo que significa que más de 90% de las importaciones de este grano es del denominado amarillo, el cual sirve como alimento de animales que posteriormente son para el consumo humano; y para la industria, como materia prima para la elaboración de almidón, edulcorantes y aceites.
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