Comunicado. Las consecuencias de la contracción de la pesca en el Mar del Norte, debida a la acumulación de retos como la prohibición del pulso, los elevados precios del combustible, el Brexit y la construcción de parques eólicos marinos, están afectando a las empresas terrestres que dependen de la pesca en el Mar del Norte. Al hacerlo, la escala socioeconómica, como el empleo y la facturación, de estas empresas en tierra es mucho mayor que la de la propia pesca del Mar del Norte en alta mar. Así lo afirma un análisis de impacto elaborado por Wageningen Economic Research por encargo del Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria.
46 empresas con 6,600 millones de euros de facturación y 13,550 empleados en 2021
En 2021, los Países Bajos contaban con 346 empresas terrestres dependientes de la pesca en el Mar del Norte. Operan en la cadena de transformación del pescado o en la industria de suministro y se denominan clúster del pescado.
La facturación total del clúster neerlandés del pescado era de 6,600 millones de euros con 13,550 empleados. Entre ellas figuran empresas de subastas, transformación y comercio de pescado y transporte, así como proveedores técnicos, como los constructores navales. De las 346 empresas, 314 dependían de la pesca en el Mar del Norte en más del 5% de su facturación en 2021.
La dependencia varía mucho de una empresa a otra, pero por término medio, entre el 40 y el 50% de la facturación de estas empresas era directamente atribuible a la pesca en el Mar del Norte. El volumen de negocios total de la agrupación pesquera del Mar del Norte se redondeó, por tanto, en 2,900 millones de euros en 2021. En comparación, la pesca del Mar del Norte representaba por sí misma 344 millones de euros de volumen de negocios y alrededor de 1,800 tripulantes en 2021.
Las regiones muy dependientes de la pesca de pescado plano son especialmente vulnerables
De las seis regiones pesqueras (véase el gráfico 1), las agrupaciones pesqueras dependientes de la pesca en el Mar del Norte con cúteres de mayor tamaño (peces planos) son actualmente las más vulnerables en términos socioeconómicos. Se trata de las regiones pesqueras de IJmuiden, Urk, Kop van Noord-Holland y Sudoeste de los Países Bajos.
IJmuiden es vulnerable porque las empresas de transformación y venta al por mayor de pescado de esta región están muy especializadas en pescado fresco envasado del Mar del Norte. En el caso de Urk, cada vez más empresas de transformación de pescado se ven obligadas a dejar de filetear platija y optar por alternativas como el salmón de piscifactoría procedente de Noruega y la platija, el bacalao y otras especies de pescado importadas.
No obstante, muchas empresas con sede en Urk siguen especializándose en la transformación, el transporte o el suministro técnico de la pesca del Mar del Norte, lo que tendría importantes consecuencias para dichas empresas en caso de reducción de la flota de cúteres. El suroeste de los Países Bajos es conocido por la construcción naval y la logística de transporte para la pesca con cúteres. El Kop van Noord-Holland es relativamente pequeño en cuanto al número de empresas de este grupo pesquero, pero aquí toda la infraestructura está bajo presión, ya que la gran mayoría de los grandes cúteres han sido vendidos o retirados del servicio.
Las subastas de pescado y las cooperativas pesqueras son las que menos posibilidades tienen de recurrir a alternativas u opciones alternativas para la pesca en el Mar del Norte entre todas las empresas terrestres. La presencia de las subastas viene determinada principalmente por la oferta de pescado fresco del Mar del Norte.
Disminuyen la actividad y los conocimientos en torno a la pesca del Mar del Norte
A medida que la pesca del Mar del Norte y, por tanto, las empresas terrestres se vean sometidas a presión, las empresas terrestres especializadas en la pesca del Mar del Norte irán disminuyendo. Sin embargo, desaparecerá algo más que el volumen de negocios y el empleo. Según las empresas, las mayores preocupaciones no pueden expresarse en euros ni en cifras de empleo.
Algunos ejemplos son:
La pérdida de personal y, por tanto, de conocimientos especializados difíciles de sustituir. Piénsese, por ejemplo, en el fileteado y la comercialización del pescado del Mar del Norte, la construcción de instalaciones técnicas y el mantenimiento de los cúteres.
El deterioro de la posición competitiva internacional debido a la pérdida de pescado fresco del Mar del Norte. El pescado de piscifactoría importado o el pescado salvaje congelado puede procesarse en casi cualquier parte del mundo. Los Países Bajos se convertirán más rápidamente en intercambiables por otros países con menores costos laborales o menor distancia de transporte. En cambio, el pescado fresco del Mar del Norte no puede transformarse en cualquier parte y requiere conocimientos específicos
Pérdida de identidad de las regiones pesqueras por la ausencia de actividad en el puerto, pero también por la contracción del cluster del pescado.
Sentimiento de incertidumbre sobre el futuro entre las empresas del cluster pesquero. Los planes empresariales a largo plazo o las inversiones en innovaciones no llegan a materializarse debido a esta incertidumbre.
Las decisiones políticas nacionales y europeas tendrán que ofrecer perspectivas para elaborar planes empresariales a largo plazo e invertir en innovaciones.
La cooperación y la coordinación con otros estados miembros de la UE, dados los inestables acontecimientos geopolíticos y las numerosas decisiones políticas europeas, serán cruciales para que las agrupaciones pesqueras de los Países Bajos sean vitales y resistentes.
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