El Norte. La Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca) afirmó que, entre la crisis y el retiro del estímulo al precio del combustible, la producción pesquera cayó 10% en 2020.
“Durante 2020, la industria pesquera sufrió dos impactos fuertes: el primero, el retiro del estímulo al precio del energético, que representa el costo de producción más alto en las faenas de pesca. Ese incentivo tenía como fin reducir las asimetrías entre los precios de nuestros competidores más cercanos, que son Estados Unidos y Ecuador", explicó Humberto Becerra, presidente de la cámara.
Con la eliminación de este estímulo, que se daba a través del IEPS, el costo de producción pasó de 60 a 90 por ciento para los pescadores.
De las 1,072 medianas embarcaciones pesqueras, alrededor de 600 quedaron detenidas, sobre todo para la pesca de camarón. Las flotas que se mantienen activas por ser más estables son la atunera y sardinera.
El segundo impacto fue la baja en el consumo de productos pesqueros debido al cierre de restaurantes y mercados internacionales.
Becerra afirmó que con el rebrote de los contagios se cancelaron pedidos internacionales, el mercado europeo se ha detenido y el estadounidense está contraído para productos frescos.
“Somos un sector activo que trabaja con lo que puede sin subir precios, pero necesitamos que el Gobierno volteé a vernos. Pedimos al Gobierno condiciones para poder trabajar, el precio del combustible es inalcanzable, sobrevivirán las grandes empresas integradas en plantas de proceso y comercialización, nos están dejando morir solos”, indicó.
