La República. Cargill adquirió Bucanero en 2017 y Campollo en 2018, dos empresas tradicionales del sector avícola de la región de los Santanderes en Colombia y, desde entonces, la multinacional ha invertido millones de dólares para ser más eficientes y proyectan exportar pollo colombiano en un mediano plazo.

La compañía invirtió en la expansión de su planta en Cali cerca de 25 mdd, lo que aumentó 50% la capacidad de producción. Xavier Vargas, presidente de Cargill en Centroamérica y Colombia, indicó que entre 2017 y 2021 el total de inversión será de 500 mdd.

“El pollo se podría convertir en el tercer o cuarto producto de exportación de Colombia. Una vez aprobado, quizá unos años después, podría ubicarse en el nivel de exportación de las flores”, expresó Vargas.

Si bien el consumo de pollo se ha visto afectado por el cierre de restaurantes en todo el país, la empresa todavía mantiene en firme sus planes en Colombia como construir también en el departamento del Valle del Cauca una granja de gallinas reproductoras, y también tener una incubadora en Cartagena y centros de distribución en ambas ciudades.

 

 

Milenio. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en México reveló que por falta de información que Danone y Sigma Alimentos debieron entregar al organismo federal, se encuentra afinando los instrumentos jurídicos necesarios para aplicar sanciones económicas a ambas empresas, y retirar del mercado dos productos que siguen sin cumplir lo que dice.

Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Profeco, detalló que a pesar del periodo que el organismo ofreció a las marcas para aclarar ciertos puntos de sus empaques y componentes, las dos marcas siguen al momento sin responder el llamado de la dependencia.

Y añadió “Estamos atendiendo todavía el tema de Benegastro, que es un producto de Danone, que tiene un nombre engañoso, porque no causa ningún beneficio al sistema gástrico como su nombre pretende indicar, y la empresa se comprometió con Profeco para hacer cambios sustanciales en el etiquetado de esta bebida láctea, y no lo ha hecho”.

En el caso de Sigma Alimentos, la marca denominada Cuida-T+, no ha explicado a la Profeco cómo es que este producto se diferencia de otros. “Es una marca que usa varios productos y que todavía estamos en espera de que Sigma nos responda; por qué ese producto a diferencia de otros, te cuida más”, aseguró Sheffield Padilla.

De no cumplir con los requerimientos que solicitó la Profeco, ambos productos podrían ser retirados del mercado.

Comunicado. Mario Gorena Mireles, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipos Inspección Federal (ANETIF), dio a conocer que en 2020 la industria de la carne continuó exportando y creciendo, a pesar de que fue un año complicado, ya que se mantuvo y logró un crecimiento en sus exportaciones.

Gorena Mireles manifestó que para 2021 en que habrá elecciones de presidente en el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), se pretende lograr un balance de la parte pecuaria con la de otros sectores, así como las proteínas en general “pues todas tienen un potencial de crecimiento interesante”.

Además, prevé que para el año en curso el enfoque será la búsqueda de resultados a las prioridades en la industria cárnica, reforzando los avances obtenidos el año pasado por el incremento en las exportaciones al mercado chino de la carne de cerdo.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), durante los primeros nueve meses del año pasado, la producción mexicana de carne de cerdo se incrementó 2.9% sobre el mismo lapso de 2019, superando 1.2 millones de toneladas. Lo anterior propició un aumento en las exportaciones de 56.1% por encima de 2019, siendo China el principal destino.

No obstante, en 2020 la industria de la carne continuó exportando y creciendo a través de las 190 empresas con 500 marcas en el mercado que forman parte de ANETIF, organismo que logro un crecimiento de su patrimonio de 2.7 veces a inflación.

 

La Jornada. En la XIII Conferencia de Ministros de Agricultura, celebrada en Berlín, Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), destacó que con el fin de construir sistemas alimentarios más justos, productivos, sustentables y rentables, los países deben apoyarse en la ciencia, la innovación y la tecnología con la colaboración de instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), entre otros.

El titular de la Sader indicó que el gobierno de México invierte en el desarrollo de proyectos como MasAgro, enfocados en optimizar los sistemas de producción en maíz y trigo y mejorar la rentabilidad de los agricultores de pequeña y mediana escala del país.

El objetivo, agregó, es evitar una crisis alimentaria global o una epidemia de hambre, por lo que “en nuestras manos tenemos la posibilidad de cambiar el curso de la historia al mejorar los medios de vida de cientos de millones de productores”.

La Sader expuso que trabajan junto con el CIMMYT en desarrollar una agricultura para la paz “que contribuya a superar los principales retos del desarrollo humano y lograr la seguridad alimentaria en el complejo entorno económico y social a nivel internacional, bajo la presión por factores como el conflicto, la migración forzada y el cambio climático”.

 

 

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